La lluvia confunde,recuerda las pasiones que alguna vez, como una cabeza de agua salvaje y encabritada arrasaron la inocencia destruyendo todo a su paso, lo cual es divertido si se va montado en la colinas del deseo. Pero arrulla como si pájaros pequeños enjaulados cantarán en la ventana de la rutina y da ganas de llorar sin motivo.
Falta que entibie el corazón algo de chocolate y tequila.
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