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lunes, 7 de noviembre de 2011

Encuentros del tercer tipo

Qué ridículas las conversaciones triviales, con personas que fueron sumamente importantes en la vida, en las  en que tratamos de disimular  que no nos importó, que ya se olvidó,  que no nos duele ya. Y aunque en la garganta, educadamente se aglomeran, para no ir causar un exabrupto,  las palabras que quedaron escondidas en el pecho, las horas, las caricias, los olores, las promesas...
"hace años no nos  vemos, ¿cómo te ha ido? Me alegro por vos...yo bien, ¿cómo está la gente?"
Mientras por dentro deseamos decirles, que nos jodieron bastante,  ¿Ya para qué? Su cortesía morbosa y  un orgullo tonto que nos hace querer aparentar que son cualquier conocido.
"¿Todavía fumás? que flaco o flaca estás, ¿te metiste siempre a estudiar?"
"Si si fumo todavía, tengo que dejarlo, es que estoy a dieta y estoy en un gimnasio, estoy terminando la tesis, hace dos años que terminé los cursos"
Y dan ganas de decirle que qué le importa, que allí estaría si de verdad le hubiera interesado compartir la vida.
"¿estás con alguien, te casaste?" no tan común, pero se transluce por cada uno de los poros.  No sabemos por que quieren cerciorarse de ello si no se puede devolver el tiempo. No se si es que hay gente que necesita verlo a uno miserable para subir la autoestima.
"Más o menos" O "Si, ¿te acordás de fulanito?, "No, la verdad no, prefiero la libertad" y la respuesta que no nos importa  "yo tengo tanto de haberme casado" Típico también, que la conversación  sea reducida al hecho de " a mi me va bien y a ti mal, yo tenia razón en dejarte" y luego de acabado el tiempo de menos de 5 minutos, la vida sigue. Sólo unos cuantos se atreven.... "Deberíamos tomarnos un café un día de éstos"  ó:

Está la gente que envía un mensaje de feliz cumpleaños, impersonal, dos o tres años despues de que todo ocurrió, como sacado de tarjetas baratas, que resume todo lo anterior, sólo que con más baratos todavía "espero que estés bien". ¡Cómo si le importara! ¡Como si ello fuera el premio de consolación! ¡Como si pudieran volver y enmendar los errores!

martes, 1 de noviembre de 2011

¿Eso?


No sé cómo interpretarlo.
Me saben amargos, muy amargos
tus deseos de felicidad.
Después de años y años de desconocernos
esperas que un mensaje acartonado y tieso
sea un puente entre tu conciencia y tu pasado.
Te has equivocado.
Escogiste,
escogiste con los ojos abiertos.
Y a mi, lo que es a mi , 
no me escogiste.
No tienes derecho a ofrecerme 
la bondad que te sobre.
Escogiste bien.