Todo se va disolviendo.
El pasado va quemando los puentes cuando camina. Nos deja si, deseos,imágenes grabadas por todos los olores y las ramas nudosas de los árboles. Ganas de regresar a tardes de neblina. Olor a café. Silencios. Remordimientos. Los errores a veces pasan por la cabeza como enjambres de negras avispas. Pero a veces también las alegrías se devuelven y se enredan en el pelo, un ratito. Lo suficiente para darle un pellizco de pan a la nostalgia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario