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lunes, 28 de septiembre de 2015

Vuelves 2

Nada de ti volvió a desentumecerme el olvido o la alegría.
La paz es mansa y monótona como viajar en carreta.

De tanto desearlo, alguna vez, de verdad desapareciste,
y de no ser por  leer sin querer los hechizos que tanto recé de madrugada, ni te nombraría.

Miro atrás y si te veo una difusa y plana tristeza, ya sin pasión.
Algo así como una advertencia.

A costa de caer en mi realidad marchita de la que me sacaste algunos años,
logré entender, que no es bueno creer en cuentos de hadas.
A cambio de ser infiel a mi misma, en un deseo espoleado por el dolor
tropecé con el infierno varias veces,
mientras buscaba un espacio donde se pudiese fumar.
Anduve un par de veces perdida en la montaña,
escuchando de lejos a los niños cantando.
Hasta que en un íntimo arrebato,
por no darle gusto a los demonios que duermen
detrás de mi ventana,
decidí que no le iba a regalar mi piel a las orquídeas negras
que me estaban esperando en la esquina,
calculando  que el corazón en un arrebato no tan íntimo decidiera por mi.

Gracias a ti, ningún espíritu volvió a calentarme las venas o el alma,
porque vi que es peor vivir esperando la tibieza ajena.

No, no es ya ni amargura.
Es sobrevivencia.
Curiosidad momentánea ´
por los espíritus traviesos
y demasiado alegres.

Con los de tu especie, me une una curiosidad biológica, malsana.

Doy sin esperar que lo devuelvan.
Intensamente,
no tengo mucho que decir.
Sigo leyendo novelas de amor
y creo firmemente,
que a otras personas les puede ocurrir todo aquello.

Miro crecer a los niños y los llevo en el corazón
como un amuleto contra el cinismo.

Tomo el caos nuestro de cada día igual que
el pan, con café cargado.
Ya no espero algo de felicidad,
más que en mi lúdica unión con la naturaleza.

Vivo para amar a los que amo,
para tratar de hacerles la vida más fácil.
Y no, no me hablen de la esperanza,
por que no la tengo ya.
Por que ella lo hace a uno subir al cielo lleno de bellas mariposas,
y espera cruelmente a que uno se caiga,
a que uno se ilusione de nuevo.

Ya me resigne a miles de cosas.
Pienso que es un castigo tener un espíritu sensible
con esta debilidad tan pasmosa.

Algún dios aburrido
me hizo lo suficientemente pendeja´
para darme cuenta de las cosas
y no tener la voluntad de comenzarlas.


Así que en resumen,
nunca volviste.

A veces no se si fuiste malo o fuiste útil
para descubrir que en la vida he de tener el papel de extra.
Siempre.








Pensamientos

Encerrados mis pensamientos emergen con un par de tazas de café. Y sólo me queda decirme a mi misma que era sólo un sueño. Y llorar sobre el como sobre tantos otros.
Mi querida Adolescente: te cuento que crecer es maravilloso, pero no deja de tener sus invinvenientes. No es sinónimo de libertad absoluta. Aunque uno pueda llegar tarde, no hace gracia si tienes que llegar temprano toda la semana. Aunque es bueno que ya uno no se preocupa por muchas cosas que antes daban vergüenza, como a quien le hablo, con quien me río, que van a pensar de mi mis amigos y los no amigos y los chicos más guapos del cole exhiben casi todos a mi edad una panza... o una calvicie que los hace de pronto accesibles, aunque nos veas comprando cosas que consideras caras. No es tan divertido eso de los amores a los 30 y todos, y la plata hay que ganársela. No cae de milagro en la cuenta y a veces eso nos angustia bastamte.
Aunque nadie nos diga que hacer, es más difícil y frustrante sentir que hemos desperdiciado el tiempo en tonterías. Pregúntele a sus tíos si volverían a tener 15 y le dirán que si, pero con la madurez de ahora. A mi pesar, te comento que no somos indestructibles, que el cuerpo y la mente sufren las consecuencias de las decisiones que tomamos, aunque las hayamos tomado hace muchísimos años. Ser adulto es de pronto tener que lidiar con uno mismo sin excusa alguna. Papá mamá la abuela o los hermanillos pueden que hayan molestado bastante. Pero ya no los puedo culpar de nada. Estas sólo. Hay cosas maravillosas que se viven ahora, pero la despreocupación de los 14 o 15 no se vuelve a tener nunca. Así que aprende todo lo que puedas , ahora que tenés energía. No añores crecer tan rápido. Todavía puedes ser bastante sincero sin que eso te cueste el trabajo, todavía te podrás enamorar como nunca en la vida por un mes entero si que eso te cueste un divorcio. Todavía puedes recuperar las notas en un examen sin que tus propios colegas se burlen de ti y te bajen el piso. Todavía te puedes comer una enorme hamburguesa de vez en cuando sin sentirte culpable. Puedes sentir intensamente y expresarlo sin temor a represalias, a quedar como raro si a los casi cuarenta lloras por una película. Todavía no has caído en la inevitable rutina de la que los adultos tratamos de escapar con rigurosidad, aunque veas que hacemos mil cosas. Yo espero que tengas una vida plena pero en algún momento todos pasamos malos ratos y en la adultez son más complicados. Juega mientras puedas.

III

El tiempo pasa las cuerdas de tender la ropa y uno no se da cuenta, en que momento pasan y pasan los años. Y el dolor que un día casi nos mata, no es posible que siga ahí escondido en las begonias, esperando un instante de debilidad para de pronto mordernos el alma como una gran hormiga. Nunca podré entender como es que pudiste seguir respirando, como tus pies se mueven todavía. Mi corazón se partió cuando el tuyo se fue. Y nada pude hacer más que darte la mano. A veces se me olvida que volviste del infierno tantas veces. Pero no hay quien te quite la alegría. Y tu ángel que cuida de las mariposas tejerá en tu pelo momentos plenos todavía. Espero algún día tener tu fuerza.

Pasa

Todo pasó. Como lluvia sobre los tejados. Como una neblina de octubre. A pesar de mi y a pesar de ti. A veces ni puedo creer que me hayas hecho tanto daño. A veces si el pasado se presenta con su cola de lagartija ya no puedo recordar por que me solían doler las manos sin tu piel. Recuerdo crecer contigo. Recuerdo la intensidad de la cabeza de agua de los octubres que llovieron con nosotros. Pero de recuerdo ni pasa. Te volviste como el vecino de la infancia. Me quedaron de aquellos años las enseñanzas, de que la pasión se confunde con otras cosas, que a nadie le importa si uno le da los buenos días o el alma, y a no creer insolentemente que la libertad es un bien.

Ángel de las buenas costumbres

Después de ti, Ángel de las buenas costumbres, no volvió nunca más la pasión a tocar mi puerta con la intensidad de los aguaceros en la ventana. Después de ti mi corazón se escondió en una montaña lejana con los dioses y diosas de los ríos y las mareas. Y es que después de ti no quise nunca más entregar mis manos o mis libélulas a nadie. Y en absurdo amanecer del vino y de mostrar la suficiente felicidad para que no se den cuenta los vecinos, no hay minuto que no hubiese quer...ido que tu voz me saludara a entrar a la casa, gris para siempre. Y es que aunque el
Amor tenga miles de formas, el color a celaje de invierno sólo lo iba a encontrar en ti. Ángel de los aguaceros tanto llovieron sobre mi las tardes lejanas, las culpas , los remordimientos los podría, que se erosionó la esperanza y no queda más que aguas turbias como un manglar estéril. Al menos todavía trato de vivir la alegría como un cuadro impresionista, todavía me conmueven enormemente las ocurrencias de los niños pequeños y encuentro paz en el verde.

Escampa

La memoria es sensible cuando escampa. Y de pronto como un cuadro impresionista el pasado se asoma en las begonias. Y buscando el origen de esta inconformidad tan pastosa como el bochorno antes de la lluvia me doy cuenta que nunca término. Se interrumpió una vez, cuando la inocencia me ponía flores de colores en la mesa ,pero después se disfrazo de todas las formas. No importa cuanto he dado. Sus alas oscuras siguen siendo el hogar de mis demonios.

II

Cuando la razón se disocia y un extraño motivó te impulsa sin querer a mostrar tus antiguos demonios al prójimo. Cuando preferirías mil veces adormecer las voces que rumian en la noche. Cuando te sigues sintiendo tan pequeño.
Es normal recordar cuando el corazón no era tan amargo.
La alegría momentánea se siente en la boca pero es  lejana, como cuando las ilusiones rondaban tu casa. Te acuerdas del deseo y cuando este importaba, y de las begonias oscuras que te esperan en casa. Y recuerdas el par de manitas que te mantienen aquí en el valle de lágrimas

La esperanza

¿Cómo hace uno para perder a la Esperanza que como un gato viejo regresa a la casa después de perderse por las noches ? ¿Cómo si a pesar de las tormentas se levanta con los cerros en la mañana y se quita las cobijas de neblina cada día? ¿Cómo si brilla en las ramas de los árboles mientras las primeras luces anuncian que el valle de lágrimas aún se encuentra abierto?
Y es que a mi pesar pasa junto a mi, tomada de la mano de la Alegria, y juegan persiguiendo mariposas y libélulas, y no puedo ignorarlas. Y se meten en la piel de repente como cuando se te suben las hormigas y despiertan al Deseo.
¿Como hacer para que no quieran servirme el café en la mañana? Porque después se van, y me dejan aquí.
La libertad absoluta no es ir en picada tras las ilusiones, si no poderse detener como los gavilanes y los colibríes a medio vuelo.
Pero no quiero ser libre, quiero estrellarme en el mar como las gaviotas cuando van a morir y perderme en el azul y verde de la diosa de las mareas.

jueves, 2 de julio de 2015

Soy

Soy sinceramente,
difícilmente,
inolvidablemente,
inexplicablemente,
cínicamente tal vez,
lamentablemente
tristemente, quedamente.
Para vos, solo fuí.

Pájaros I

Los pájaros se ven iridiscentes
contra el celaje de invierno.
Parece que uno pudiese pedirles deseos como a las estrellas.
Me gustaría pedirles ahora
que huyen de la noche
que estés ahí.
Que no fueras un jinete pasajero
de las encabritadas colinas del deseo.
Pero sería mucho pedir.

martes, 16 de junio de 2015

Amores prohibidos

Amores prohibidos no son aquellas relaciones llenas de deseo moralmente inaceptables que al satisfacerse dan un gusto pueril a desobedecer.
Un amor prohibido es por quien sientes y punto. Sin descripciones de ninguna clase, pasiones, celos y menos aún sentido de pertenencia. Cuando la comprensión es tan profunda y la aceptación es natural , fluida. No hay miedo ni zozobra, nada que ocultar y nada que decir. Son simples, puros, no necesitan ser revelados descubiertos o correspondidos.
Se pierden en innumerables nombres y definiciones, como si el corazón pudiera amarrarse.
Existen, como las libélulas o los colibríes. Son prohibidos por que terminantemente hemos decidido ocultarlos. Por miedo, por practicidad, vergüenza. Por qué que van a decir los vecinos.
En realidad pensándolo bien, se parecen mucho al "amor verdadero"
Son como ponerle pies en la tierra al " felices por siempre". No por eso son menos ardientes o difíciles de llevar.
Alegran el día igual.