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martes, 6 de diciembre de 2011
Navidad
Búscame, cuando me pierda, en medio de los adornos del día siguiente, bajo los cipreses secos que esperan a que la basura los recoja, detrás de los cartones, porcelanas y plásticos llenos de impurezas donde los chinos a pesar de todo su arte, no logran reproducir bien el reno y el nacimiento. Entre las cantidades abismales de envolturas y cintas. Y que no te detenga las náuseas que provocan los buenos deseos deseados a medias.
Las ventanas
-Cerrá las ventanas-
Gesto de limón ácido y consecuente cierre de la ventana. Un instante después,
la campana de viento que cuelga del marco de la puerta avisa la soledad
absoluta. La ciudad estaba ridículamente adornada de rojo sobre fondos nevados,
como si el termómetro no marcara 23°C y subiendo. Con pinta de burdel barato.
El olor a galletas y a portal de la vecina si le gusta. Ese sí que
recuerda a épocas felices, a manos y días
queridos. Estos pinos de plástico de ahora, sólo señalan el vacío.
domingo, 4 de diciembre de 2011
Mi cantante favorito
Tiene la mala costumbre
de echar sal en las heridas
aunque uno no tenga ninguna.
Y es imperdonable cómo describe
las alegrías llorando,
y las penas como sacando cuentas de banco
de echar sal en las heridas
aunque uno no tenga ninguna.
Y es imperdonable cómo describe
las alegrías llorando,
y las penas como sacando cuentas de banco
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