Desde el silencio en que nos puso la incompatibilidad de carácteres, hoy a pesar del radiante sol mi cielo se puso gris Sos arcilla y piedras, que entorpecen siempre la vuelta de los aguaceros al mar y le van quitando la fuerza al agua tempestuosa convirtiéndola en pantanos infectos llenos de zancudos y plantas parásitas malolientes.
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