Buscar este blog

lunes, 27 de febrero de 2012

Des-maldiciendo

Una vez hace años
te maldije,
Sin embargo, me desdigo.
Devuelvo todas las palabras.
Con la brisa que hace cantar a las latas de zinc
se borrará todo sonido,
con el gato que maulla para desvelarte,
se irán los malos sueños,
con los rayos de sol que entran en tu casa
cuando amanece,
entrará ya sin sombras tu alegría.
Las hojas se pudrieron
el tiempo pasó como lluvia sobre los techos.
La calma regresó
y ya creció el monte
donde una vez pasó una cabeza de agua.
Y he perdido demasiada fuerza.
Estoy cansada.
Ya no me importa,
ninguna ley del universo me devolverá
a cuando rezaba para que siguiera lloviendo.
Ya no tengo esa energía, esa inocencia.
Mi corazón,
ha encontrado paz
en el oscuro beso de la montaña y el río,
reposa allí para morir
sin que se me note demasiado.
Des-maldigo pues
todos los hechizos que canté
muchas veces,
cuando llovía muy fuerte y era octubre.





No hay comentarios:

Publicar un comentario